
Celebrando la aprobación de la entrega anual del Premio Nacional de Literatura en el Congreso, invitamos a nuestra comunidad lectora a hacer un recorrido por cada uno de los ganadores de este reconocimiento a lo largo de la historia, con el objetivo de valorar y redescubrir a autores y autoras fundamentales de nuestra literatura nacional.
El Premio Nacional de Literatura de Chile, uno de los Premios Nacionales creados en 1942 bajo el gobierno de Juan Antonio Ríos, es el máximo galardón que puede recibir una escritora o escritor en nuestro país. Y desde entonces, ha reconocido el aporte de destacados nombres de las letras nacionales.
El primer escritor en recibir este reconocimiento fue Augusto d’Halmar, en 1942. Figura clave del modernismo chileno, d’Halmar fue autor de novelas como “Juana Lucero” (1902), considerada una de las primeras novelas modernas del país, y “Pasión y muerte del cura Deusto” (1924), obra que ahonda en el conflicto espiritual y existencial de sus personajes. Su estilo renovador y su mirada crítica de la sociedad le aseguraron un lugar privilegiado en nuestra literatura.
Durante la década de 1940, otros autores fundamentales también fueron distinguidos: Joaquín Edwards Bello, cronista urbano y novelista agudo (El roto, El chileno en Madrid); Mariano Latorre, pionero de la novela criollista (Zurzulita, On Panta); y Pablo Neruda, cuya poesía lo convertiría luego en Premio Nobel. También recibieron el premio Eduardo Barrios, Samuel Lillo, Ángel Cruchaga Santa María y Pedro Prado, todos con una trayectoria reconocida en narrativa, poesía y ensayos.
Cabe destacar que durante esta primera década del premio, ninguna mujer fue reconocida, una realidad que comenzaría a cambiar recién en los años posteriores, reflejando también los desafíos históricos de visibilidad para las autoras chilenas.