
En la semana en que celebramos la entrada en vigencia de la ley que confirma la entrega anual del Premio Nacional de Literatura, les compartimos a los autores ganadores de este reconocimiento durante la década de los ochenta, destacando la alternancia entre novelistas y poetas y la presencia de una de las voces más reconocidas de nuestra literatura.
En 1980, el galardón fue otorgado a Roque Esteban Scarpa, novelista y ensayista, autor de obras como “Mortal mantenimiento” (1942) y “Una mujer nada de tonta” (1976). Mientras que en 1982, el premio fue para Marcela Paz, creadora de “Papelucho”, uno de los personajes más queridos de la literatura infantil chilena, y autora también de “Perico trepa por Chile” (1978).
Dos años más tarde, en 1984, fue distinguido Braulio Arenas, poeta, dramaturgo y novelista vinculado al grupo surrealista Mandrágora, con obras como “Adiós a la familia” (1961) y “El laberinto de Greta” (1971). Mientras que en 1986, el premio recayó en Enrique Campos Menéndez, por su trayectoria como narrador y autor de textos como “Kupén: cuentos de la Tierra del Fuego” (1940).
Finalmente, en 1988, fue el turno del poeta Eduardo Anguita, reconocido por obras como “Venus en el pudridero” (1967), que consolidaron su figura en la poesía chilena del siglo XX.