Ocho Libros surge a mediados de 1993, como una micro editorial independiente, generadora de contenidos en diversos campos del saber, que busca rescatar la memoria visual del país y el carácter democratizador del libro y la lectura.
Pablo Molina Llanos, gerente comercial en Ocho Libros, nos comenta sobre los orígenes de la editorial, la inminente revolución digital y cómo han logrado posicionarse como una de las principales casas editoras de libros ilustrados en Chile.
¿Qué nos puede contar del origen de Ocho Libros Editores?
Ocholibros nació de una idea de generar contenido para poder valorar la memoria visual del país, en distintos ámbitos, para poder hacer registro de nuestro patrimonio y poder difundirlo. Había tanto por mostrar que iba quedando en el olvido, y de alguna forma Ocholibros lo quería rescatar y enseñárselo al mundo entero. Y aquí estamos, después de más de 20 años, haciendo exactamente eso.
¿Cómo resumiría la trayectoria de más de 20 años de la editorial hasta la actualidad?
Ha sido una trayectoria de altos y bajos, de aprender haciendo, de conocer nuevos mercados y nuevas modalidades de negocios, de conocer a nuestros clientes y saber posicionar nuestros títulos, de atreverse a innovar, de arriesgar de vez en cuando, y de saber planificar a largo plazo objetivos dentro del ámbito nacional como en el internacional. En resumen, una mezcla de experiencias.
¿Qué opinión tiene del diseño/ilustración en los libros? ¿Cuál es su importancia?
Desde mi punto de vista, el diseño e ilustración plasmado en un libro, sirven como vitrina y entrada al lector, quien, utilizando el sentido de la vista, se siente llamado a revisar, hojear o curiosear los libros, y esto para mí es de suma importancia.
¿Qué opina de la revolución digital que actualmente vive el ecosistema del libro?
Creo que el libro físico podrá convivir muy bien con el libro digital y viceversa. Hay cosas que no pueden ser replicadas y para mí, el libro físico y el digital pueden ser el mismo producto, pero nunca el mismo placer. Puedo disfrutar tanto un libro en un Kindle, como quedarme pegado en las hojas de papel bond o roneo de alguna novela. La sensación es la que cambia, pero no iguala a la otra. Tenemos mercado para ambos.
¿Cuáles son los desafíos de la editorial para los próximos años?
Nuestro gran desafío es relanzar nuestra marca, hemos estado luchando contra la caída de los mercados, la inestabilidad financiera, la crisis global, inflación, pandemia, etc. Y esperamos que en los próximos años podamos volver a hacer sentir al lector que en su biblioteca, repisa o mesa falta un libro nuestro.
Por último, y en base a su experiencia, ¿por qué es tan importante leer?
Leer activa el cerebro, enseña, evoca sentimientos, genera realidades mentales construye mundos, personajes y miles de cosas más. Es una puerta secreta, que quien sabe de ella, aprecia y disfruta. Según aquello, creo que es de suma importancia leer.